CRÍTICAS Los Muppets, los Teleñecos rediseñados

Los amantes del universo de Jim Henson (Dentro del laberinto, Cristal Oscuro, Fraggle Rock, Barrio Sésamo), estamos de enhorabuena con el estreno de Los Muppets. En el año 2004, Disney se hizo con los derechos de los personajes comenzando a explotarlos en diversos medios; publicidad, parques de atracciones, etcétera, llegando incluso a plantearse nuevos proyectos cinematográficos de primer nivel como esta producción. Si te preguntas por qué no aparecen otros personajes entrañables como Coco, el Conde Draco, Epi y Blas o Triqui, el monstruo de las galletas, reconvertido en nuestros días en monstruo de la fruta, nosotros te lo desvelamos: los derechos de los personajes de Barrio Sésamo se vendieron a Sesame Workshop previamente.

Con los personajes más conocidos: la rana Gustavo, la cerdita Peggy, el oso Fozzie, el incombustible Gonzo y el marchoso Animal, entre otros, se ha compuesto esta película, en la que en el fondo hay más Disney que Jim Henson, como parecía ser inevitable.

Los Muppets

En esta ocasión, la narración comienza con una pareja de hermanos, uno de carne y hueso (Gary, interpretado por el achuchable Jason Segel que hace las veces de Marshall en Cómo conocí a vuestra madre) y otro de trapo, Walter, que emprenderán un viaje que les llevará a hasta los estudios de los Muppets. Mary (Amy Adams, The Fighter) descubrirá junto a ellos durante sus vacaciones en Los Ángeles, que el petrolero Tex Richman (Chris Cooper, American Beauty) planea derribarlo para poder extraer el petróleo que han encontrado debajo de la sala. Con el objetivo de montar un telemaratón a contrarreloj para intentar recaudar los diez millones de dólares que se necesitan para evitar que se derribe el teatro, Walter se unirá a los Muppets descubriendo de paso su talento natural y reafirmando su identidad.

Los números musicales, las interpretaciones y la realización es fantástica. Da gusto ver que se invierte en realizar buenas producciones destinadas a los más pequeños y siempre es un placer revisitar a nuestros amigos de la niñez. Sin embargo, hay que decir que esta película dirigida por James Bobin encuentra varias lagunas en un guión desigual en el que los incisos musicales no terminan de darle homogeneidad al relato, suponiendo en numerosas ocasiones un corte en la acción.

Nota: 7/10

Te gustará si: eres un nostálgico y quieres disfrutar de tu reencuentro con tu niñez. Los niños apreciarán sobre todo los números musicales del telemarathon, pero difícilmente se enamorarán de unos personajes que les resultan un tanto ajenos (y eso que son adorables).

La mejor escena: viajar en coche a Nueva York es fácil si lo haces como los Muppets, tendrás que ver la peli para comprender el concepto, a ver si lo inventan para humanos pronto.

El mejor personaje: Animal, es el personaje más divertido de una película quizás demasiado seria para lo que se espera de ella. En cuanto a los personajes de carne y hueso el casting es acertadísimo.

Los talones de Aquiles (porque son varios): el hecho de que los personajes femeninos siempre sean secundarios y obstructores no me convence: que sea la novia de Gary uno de los obstáculos de la acción demuestra una cierta falta de imaginación de los guionistas, si bien es cierto que da lugar a uno de los números musicales más divertidos de la película, en los que Mary y Peggy respectivamente comentan la necesidad que todos tenemos a veces de disfrutar en soledad de los placeres de la vida (bien visto como resolución del conflicto). Pero quizás los dos mayores lastres de la película son que Gustavo no es nada divertido (le ha faltado una vuelta de tuerca al personaje para sacarle la sonrisa al espectador) y que los números musicales pierden en castellano.