ESE OTRO CINE El pico

El pico (1983) es una película que se enmarca dentro del popularmente conocido en España como: “cine quinqui”, donde Eloy de la Iglesia (El pico, El pico 2, Colegas, Navajeros, La estanquera de Vallecas) y José Antonio de la Loma (Perros callejeros, Perras callejeras, los últimos golpes del torete, Yo, "el Vaquilla") son sus mayores representantes. Dentro de este género, caracterizado por retratar de manera tremendista y grotesca la marginalidad, la delincuencia y las drogas, era común que los actores que interpretaban estas películas interpretasen también sus propias vidas.

Normalmente eran jóvenes extraídos de las calles e introducidos en el cine con el objetivo de dar mayor verosimilitud a la que pudiera dar un actor profesional. Encontraremos así a José Luis Manzano, José Luis Fernández Equia (el Pirri), Antonio Flores, Sonia Martínez, Juan José Moreno Cuenca (el Vaquilla) o Ángel Fernández Franco (el Torete). A excepción de Antonio Flores (cantante) y Sonia Martínez (presentadora de televisión), los demás eran delincuentes y los finales de todos tuvieron como protagonista a la heroína (esta vez sin excepción).

El pico se desarrolla en Bilbao a principios de los años 80 y trata de una manera realista la inmersión de dos jóvenes en el mundo de la heroína. Tan realista fue que el propio director, Eloy de la Iglesia, y el protagonista, José Luis Manzano, se engancharon a esta droga tras el rodaje y se dice que incluso se pinchaban de verdad en algunas escenas (nada que ver con la falta de realismo de otras películas archiconocidas que tratan este género como Trainspotting).

Se narrará la historia de Paco (José Luis Manzano) hijo del comandante de la Guardia Civil Evaristo Torrecuadrada (José Manuel Cervino) que con su amigo Urko (Javier García) hijo de político Martín Aramendía (Luis Iriondo) comienzan a degustar los primeros y atrayentes placeres del “potro” esnifado para, en poco tiempo y presos de una adicción cada vez más fuerte, empezar a pincharse y dar un giro recio a sus vidas hasta llegar a verse involucrados en un asesinato. 

  

Excelente, real y cruda película que cuenta una parte de la realidad de una época sin tapujos y con excelentes interpretaciones.

Como historias de fondo que bordean la película, se dice que Betty (Lali Espinet), que venía de hacer varias películas de cine erótico, era “camella” y quien distribuía a todo el rodaje, vamos que ahí iba puesto hasta el cámara... Que José Luis Manzano, que había conocido la heroína en el rodaje de la película Colegas, se había querido meter tanto en el personaje de Paco que decidió empezar a pincharse a escondidas para conocer mejor las sensaciones. Eloy de la iglesia comenzó también a consumir heroína, ese fue el precio de conocer estos mundos oscuros e intentar encontrar esa falsa paz que buscan los protagonistas.

Como temas secundarios se hablará de política: la película empieza con un discurso de Felipe González; de la Guardia Civil, en forma de crítica a los métodos del cuerpo; de la prostitución, como regalo de un guardia civil a su hijo; de la homosexualidad e incluso de la amistad, todo ello unido a las drogas nos da una visión muy poco optimista sobre la  sociedad en la que se vivía.

En definitiva, la mejor película de Eloy de la Iglesia, (que después de El pico 2 y La estanquera de Vallecas entrará en un largo periodo de sequía como director a consecuencia del consumo habitual de heroína como le pasó a otros tantos), que nos dejó esta obra como legado para contribuir al buen cine español.

-Pedro Pablo Blanco-