SANGRE, VÍSCERAS Y OTRAS PORQUERÍAS Hard Candy

¿Recuerdan cuando eran pequeños y tenían miedo a que llegara la noche? La oscuridad, los armarios, las pesadillas... Y nuestros señores padres quejándose porque no les dejábamos dormir... ¡Cínicos! Mientras que nosotros queríamos acabar un agotador día de juegos con la calma que nos proporcionaba su voz, ellos iban envenenando nuestros sueños con historias plagadas de madrastras que quieren matar a sus nuevas hijas, padres que abandonan a sus hijos en el bosque o aterradores lobos que devoran abuelitas.

Quizá fuera este último el cuento que más le impactara al director de Hard Candy, David Slade. Aunque la historia que nos narra nada tiene que ver con el cuento que escribieran Charles Perrault y Peter Stevenson, veremos diversas pinceladas que dándoles ciertas vueltas de tuerca nos recordarán al conocido cuento. Entre ellas podemos destacar una muy buena fotografía, que en diversos planos nos mostrará a la encapuchada Ellen Page (Juno, Origen, An American Crime) como una peculiar caperucita feroz.

"Hard candy" es el término que se utiliza en la jerga inglesa para definir a los menores que navegan por la red, siendo éste el tema del que trata la película. En el primer plano del film podemos ver una pantalla de ordenador en la que se está manteniendo una conversación, los partícipes son Hayley (Ellen Page) una adolescente de 14 años y Jeff (Patrick Wilson, Insidious, Watchmen) un joven fotógrafo de 32. En esta conversación deciden conocerse y quedan en una cafetería. ¿Se estará metiendo nuestra peculiar caperucita en la boca del lobo?

Tras una agradable conversación en el café, Hayley le dice a Jeff que quiere que la lleve a su casa para que le haga unas fotografías. Jeff, sorprendido a la par de encantado, accede entusiasmado. Y es que a nadie le amarga un dulce, o quizás sí, Jeff.

Ya en su casa, todo parece ir sobre ruedas, toman algo para estar algo más sueltos y relajados, pero de repente algo va mal, Jeff comienza a tener la visión borrosa, a marearse y finalmente pierde el sentido.

Al despertarse ha sido atado a una silla, (el lobo ha sido capturado), descubre que Hayley le ha echado algo en la bebida, y así comienza su peor pesadilla, ya que Hayley le hará pasar por un sinfín de torturas tanto psicológicas como físicas, con la intención de que Jeff confiese que es un pederasta, y que declare qué tiene que ver con la desaparición de Donna Mauer.

Pero, ¿estará Hayley en lo cierto? ¿O solo son sospechas infundadas? La película que nos mantiene en tensión y con curiosidad, prácticamente desde el principio hasta el final cuestionándonos, en varias ocasiones, si Jeff verdaderamente es un pederasta o solo un pobre hombre que estaba en el sitio y en el momento equivocado. ¿Es Hayley una enferma mental o busca la verdad?

Aunque, como comentaba, la película es entretenida, tienes varias cosas que chirrían, como que la adolescente de 14 años tiene una inteligencia que muchos no conseguiremos desarrollar en toda nuestra existencia. Quizás en demasiados momentos resulta demasiado prepotente e intransigente, por lo que nos cuesta empatizar con el personaje, y sí hacerlo con su posible “víctima”.

El elenco de actores aunque son pocos, es muy destacable y las interpretaciones, a pesar de lo dicho anteriormente, podríamos describirlas como muy buenas. Incluso la corta pero efectiva aparición de Sandra Oh (Anatomía de Grey) como Judy Tokuda es interesante ya que permite relajar un poco la tensión ofreciendo un instante que podríamos definir hasta cómico, como la vecina cotilla de Jeff.

Señores, hasta la próxima, ¡felices pesadillas!

-Gina V-