03-06-2013
Un WhatAapp a las 15:25h llegaba a mi móvil en modo de mensaje informativo. Hoy comenzaba el festival de Nocturna y era la autora de nuestra blog y amiga Raquel Hernández que nos invitaba a Gina V y a mi a compartir una bonita tarde en compañía de zombies rusos.
Al llegar a casa la confirmación por parte de Gina V no se hacía esperar y sobre las 17h. estabamos ya camino de la que iba a ser una bonita tarde llena de nervios, sorpresas y algún que otro chasco que se pasó con la ayuda de un refresco al atardecer.
Tráfico para allá, tráfico para acá llegamos a las 18h. a Avenida América donde tuvimos que esperar un poquito a Raquel. Cogimos la línea 4, sí, la linea marróm, que nos iba a llevar a San Bernardo donde teníamos que coger la acreditación para el primer festival de cine fantástico en Madrid.
Como dice el Príncipe de Bell-Air, "a las 19h llegué a aquella casa y salí de aquel taxi que olía a cuadra". Nosotros no salíamos de ningun taxi pero llegábamos sudorosos al pensar que no llegábamos a ver la película. Cuando llegamos a los cines Palafox había una pequeña cola pero la demora fue pequeña ya que a los 10 minutos ya estabamos sentados los tres para ver el film.
Justo antes de la película nos informaron que iban a poner un pequeño corto llamado L'Heritage que nos cuenta la historia de un pintor viudo y de sus dos hijas que han heredado una casa muy grande y misteriosa. Animación y realidad juntos en un corto que me esperanzaba y que me confirmó que mis aplausos posteriores eran merecidísimos.
Una sonrisa me disfrazó la boca al ver que poquito después iba a disfrutar de la primera película rusa con una densa jarca de zombies malolientes llamada Meteletsa, Winter of the Dead. Pero la sonrisa se volvió mueca, disgusto o como queramos decirlo cuando al poco de la película esta se paró, imágenes del principio y del final se intercalaban. La gente en el cine pensaba que era una especie de flashforward raro hasta que la cinta se paró.
El maestro de ceremonias que poco antes había salido con el director, nos indicó que se había estropeado pero que había una segundo copia y que no nos preocuparamos. Unos 20 minutos después estabamos en la calle tomando un refresco en el bar de al lado de los cines con unos 15€ en el bolsillo al habernos devuelto el dinero.
Las copias o copia (porque solo había una) tampoco funcionaba así que no pudimos hacer nada más que estar tranquilos y esperar hasta las 22h. a que empezara la siguiente película y así no dejar sola a Raquel durante tres horas porque a la siguiente película no podíamos quedarnos.
Y aquí empieza lo mejor de mi día, digamos lo mejor de mi friki-día. Macarena Gómez pasaba a mi lado y yo me quedaba sorprendido (Lola en La que se avecina por si no lo sabíais). Aunque sorprendida se tuvo que quedar ella cuando aparecí con mi cuaderno naranja y la pedí un autógrafo. "Macarena por favor, me da un autógrafo", sus palabras fueron "sí, guapo" y la dedicatoria fue genial como podeis ver. Cuando volví de nuevo a la terraza del bar comprobamos que se cambiaba de zapatos y se ponía unas buenas barcazas, rojos y con un buen tacón e iba con su novio.
Poco después fuimos a la cola y ví que con ella estaba también el actor Eduardo Casanova (Fidel en Aída) aunque como estaba hablando con el que creo era novio de Macarena no le pedí nada, no quise meterme en su conversación y al final no pude pedirle el autógrafo aunque creo que pronto lo tendré no sé por qué me da, jajaja.
Y en un santiamén, mi corazón dio un vuelco: estaba viendo a lo lejos a los doctores Vilches y Héctor de Hospital Central. Si señores, Jordi Rebellón y Rodrigo Drago a los cuales, gentilmente les pedí también un autógrafo aunque antes de emprender mi camino hacia ellos me di cuenta que un actorazo estaba tambien a mi lado y estaba hablando con Eduardo y Macarena: era Juanjo Artero... sí, sí, sí, sí, "¡¡¡Juanjo!!! ¡¡¡Juanjo!!!! Por favor un autógrafo"…"Si,dime tu nombre", "Jose". "Para Jose de tu amigo Juanjo Artero", ¡¡¡dios!!! Majo, majo, majo. Con una sonrisa siempre en la boca el gran Javi de Verano azul, Charlie de El comisario o el último como capitán del Estrella Polar en la serie El barco me había firmado un autógrafo.
Casi desmayado y con unos nervios locos fui corriendo a ver a los doctores. Jordi Rebellón no estuvo muy majo, bueno, la verdad es que más bien parecia Vilches jajajja como si se hubiera metido en su papel. Rodrigo fue muy majete y fue genial oírle en argentino "¿Cómo te llamás?". Feliz como un regaliz y cuatro autógrafos después este humilde servidor volvió a su casa soñando que algún día estos autógrafos puedan cambiar de mano y pasar de generación en generación.
Hasta aquí se despide el señor Maquetilla.
SALUDOS desde el planeta friki de mi corazón,
-José Andrés López-
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