Las brujas de Zugarramurdi comienza con una escena de acción con tiros, puñetazos, empujones, patadas y persecuciones en coches que deja sin aliento. Con tal fuerza nos presenta Álex de la Iglesia (Acción mutante, La comunidad, El día de la bestia, Balada triste de trompeta) un caótico grupo de ladrones disfrazados de mimos que preparan un golpe a una de las típicas tiendas de Compro Oro de Madrid que últimamente proliferan como setas.
Con una caracterización de los personajes increíble, vemos cómo la lían en el atraco y luego escapan al norte en una persecución alocada y estrepitosa. La fuerza de ese comienzo brutal y va dejando paso a tópicos de guerra de sexos que hacen reír, bien porque las hayamos vivido nosotros mismos, bien porque lo hemos visto en terceros. Con la excusa de las brujas, presenta a las mujeres como tales, dando a entender: que lo saben todo, que no se les puede ocultar nada y que siempre se salen con la suya. A los hombres por el contrario se les muestra como ingenuos, despistados y tontorrones: sólo se dan cuenta de lo que ha pasado cuando ya se la ha jugado alguna mujer. También hay que tener en cuenta la crítica social disfrazada de bromas y diálogos que parecen bobos, pero que dicen mucho, porque al fin y al cabo el atraco que se proponen es por estar en paro y encontrarse en una situación absolutamente insolvente. Es un escenario desesperante pero disfrazado de una historia alocada e imposible que se disfruta en determinados momentos.
Queda muy bien reflejado el centro de Madrid con su caos habitual y con los conferenciantes mesiánicos que nos avisan del fin del mundo y que hábilmente conectan con la peculiar familia de brujas que más adelante nos será presentada, además de los hombres-anuncio de compra venta de oro, personajes infantiles y demás personas en busca de recaudar algo de dinero para salir adelante. La estética de la película y escenas en movimiento ofrecen una magia especial que recuerda en algunos casos a El día de la bestia visualmente mejorada.
En la persecución nuestros personajes quedan atrapados en Zugarramurdi, una población navarra famosa por sus leyendas relacionadas con la brujería (en la cual fueron condenadas a la hoguera un grupo de mujeres acusadas de brujería por la inquisición del siglo XVII, condena repleta de mucha superstición y miedo pero pocos hechos y pruebas y que consiguió incrementar la leyenda de tales “brujas” por su posible futura venganza) y allí precisamente es cuando empieza el verdadero y absoluto caos.
Empezando por esa escena brillante de persecución de policías y ladrones en la que se introducen en un bosque y sortean montones de árboles como en La guerra de las galaxias y siguiendo por ese bar donde nada tiene sentido, ¿cómo y por qué no echaron a correr antes? Si ya con los habitantes del bar estancados en el pasado de hace veinte años, las tenderas del bar (evidentemente brujas) y las máscaras de gigantes y cabezudos que había fuera harían temblar al más cuerdo.
El caso es que aunque las pistas de locura se las dan desde el principio ellos siguen pensando en huir a Francia con su botín para empezar una vida nueva, sólo piensan en cruzar la frontera ¿lo conseguirán?
En cuanto a los personajes tenemos por una parte a los ladrones:
- Jose (Hugo Silva) separado y en paro, con un hijo pequeño con el que quiere huir a Francia para librarse de su mujer, se le va todo de las manos puesto que por el camino surgen muchos imprevistos.
- Tony (Mario Casas) mujeriego y simplón en sus reflexiones, muy gracioso en su papel cuando cierra los ojos a la vez cada vez que piensa algo mínimamente profundo.
- Taxista (Jaime Ordóñez) muy gracioso puesto que en los momentos de más tensión dice unas cosas muy ocurrentes, además este actor en su personaje es muy peculiar por su dicción perfecta e intención de darle sentido a todo.
Por el camino queda atrapado el ocupante del taxi que iba a Badajoz para sustituir a su cuñado en un trabajo y que representa una vez más la desesperación laboral de las personas hoy en día porque hasta el último momento el hombre indica y replica hasta cansarse que él lo único que quiere es ir a Badajoz, curioso que lo que quiera el hombre es ganarse la vida aunque sea por una sustitución de sólo un día y que para ello tenga que irse a 400 kilómetros y encima no lo consiga y acabe vapuleado, maltratado, lesionado y hecho polvo.
En cuanto al hijo del protagonista, al que da vida Gabriel Delgado, cuando los demás están ya cagados de miedo el crío se lo está pasando bomba, cualquier cosa antes que hacer los deberes… para que luego digan que los niños necesitan sus rutinas.
Los inspectores de policía son Secun de la Rosa y Pepón Nieto, les pasan las cosas por delante y no se dan ni cuenta, eso es muy gracioso, los pobres no dan una y acaban atrapados en las garras de las brujas.
En fin mientras se desarrollan los acontecimientos de huida se tropiezan con una amable y elegante señora de mediana edad (Carmen Maura) que busca a su madre (Terele Pávez) (previamente atropellada por el destartalado taxi donde viajan los ladrones que cada vez se van impregnando más del sinsentido en el que les envuelven los acontecimientos)… y a pesar de tener su objetivo muy claro (pasar la frontera), acaban en la casa de la mujer que, como no podía ser de otro modo está llena de brujas. Atentos a los movimientos de las brujas por los techos y paredes a la caracterización, maquillaje y peleas con coreografía espectacular.
Las brujas de Zugarramurdi, ojo al elenco que no tiene desperdicio:
- Abuela (Terele Pávez) La abuela sin escrúpulos que hace temblar con sólo decir una palabra por su brusquedad y entonación y a la vez te ríes muchísimo puesto que siempre está por medio y fuera de lugar, es muy divertida y disfrutable.
- Madre (Carmen Maura) La madre, Graciana, una mujer elegante y aparentemente normal y educada pero cuidado cuando aparece con su verdadero atuendo y cuando empieza a hacer sus planes como matriarca de akelarre mientras anda por el techo, miedo y risas, locura total.
- Hija (Carolina Bang) La hija rebelde, Eva, poderosa, jovencísima y bellísima pero bastante loca, irritable, histriónica y encolerizada, la mezcla provoca enormes risotadas en determinados momentos por su impecable interpretación.
- Nueva bruja (Macarena Gómez) La madre del niño, perfeccionista y un poco histérica y desde que se entera que el padre ha cometido el robo y que su hijo estaba presente lo deja todo para formar parte de la persecución de su marido, al principio es la “bruja” de su mujer luego las brujas de Zugarramurdi se encargan de convertirla en una bruja bruja.
- Bruja del bar (María Barranco) anda por el bar sosteniendo un brazo humano, consigue dar miedo y sacarte la risa por lo absurdo del personaje pero que le da un toque "delaiglesiano" único: espeluznante a la vez que desternillante.
En general darán que hablar y apuesto a que el próximo Halloween muchos disfraces serán de Las brujas de Zugarramurdi.
Otros personajes del entorno de las brujas:
- Las brujas travestidas de la cena (Carlos Areces y Santiago Segura) que le dan el toque de simpatía a tan singular encuentro.
- El del bar (Enrique Villén) es como un niño grande, participa en las actividades de las brujas, la cena, el aquelarre, etc. y a pesar de ser un hombre no cuenta en los planes de las brujas porque forma parte de su familia matriarcal.
- El hermano de Eva (Jaime Botet) Encerrado y encadenado desde niño es el guía, ayudante ante los problemas.
Nota: 6’3/10
Lo mejor: La Gran Madre, monstrua gigante que come gente, con caderas y senos desmesurados, figura que es adorada por el resto de brujas, esa Venus gigantesca cuyos logrados movimientos sorprende sin lugar a dudas, seguro que no pasa desapercibido aquí ni fuera de España puesto que por su originalidad nos deja boquiabiertos.
Lo peor: La coherencia de la película, no se encuentra el sentido final tan solo nos preparan para una segunda parte posiblemente más loca y divertida que ésta. La parte física y estética está muy lograda pero la parte espiritual no queda del todo plasmada, no se sabe nada de las brujas, no hay alusiones a las leyendas o a la magia. en algunos momentos tampoco se entiende por qué los personajes hacen las cosas que hacen, a lo mejor forma parte del juego porque al fin y al cabo es una comedia y las risas están aseguradas.
Te gustará si... buscas diversión y aventura y no algo más allá porque la película en cierto modo es un: "oye que me has pisado"; "qué va, qué va, ¡eres tú el que ha puesto el pie debajo!".
-Alicia Hernández-
La verdad Ali que me he quedado un poco planchado por tu critica. Aún así seguro que me encanta.
ResponderEliminarDe acuerdo con tu punto de vista Ali, creo que más o menos salimos con la misma sensación del cine. Lo pasas bien pero no te deja demasiado poso...
ResponderEliminarPues vaya yo también me he quedado un poco de aquella manera jeje,
ResponderEliminarLa veré aun que sea por el atraco de los mimos :D
por cierto Ali ¿ya pensando en halloween? ;)
El principio es lo mejor y además te ríes mucho, tiene un montón de puntos, sí la verdad es que estoy deseando disfrazarme de zombi o algo así jejeje, un abrazo chicos!
ResponderEliminar