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No es que su matrimonio quedara zanjado de la mejor manera posible, pero Elle tiene una buena razón para regresar: asistir a la boda del hijo que Don y ella adoptaron, Alejandro (Ben Barnes), que se celebrará en la casa que construyeron cuando estaban casados. Lo que no sabe es que Don continúa viviendo en ella con Bebe, lo que dará lugar a diversos encontronazos de lo más divertidos (Susan Sarandon con las braguitas por los tobillos mientras Diane Keaton trata de esconderse sin éxito, no digo más).
Todavía aparecerán más complicaciones cuando Alejandro informe a sus padres de que Madonna Soto (Patricia Rae), su madre biológica, asistirá a la boda y que, debido a sus estrictas creencias religiosas, no tiene ni idea de que Elle y Don hayan estado separados todos estos años... Esto les forzará a enterrar el hacha de guerra y a actuar como un matrimonio feliz, mientras Bebe es invitada a desaparecer durante el fin de semana, cosa complicada teniendo en cuenta que se encarga de la organización del convite y está muy enfadada con Don...
El arranque de esta comedia de situación dirigida por Justin Zachman es realmente hilarante, con muchos momentos picantes, y una capacidad de sorprender muy favorable para el ambiente que crea la película. La última media hora, pierde algo de fuerza al tratar de hilar todas las historias de forma que todo quede resuelto, pero igualmente se agradece el tono desenfadado y el enfoque despreocupado sobre las complejas relaciones personales de una comedia en la que todo el mundo tiene algo que ocultar.
El trío protagonista formado por Diane Keaton, Susan Sarandon y Robert De Niro incluso resulta refrescante desde el punto de vista de que se hable sin prejuicios de las relaciones sexuales entre personas maduras (para variar) y el toque que aporta el sacerdote al que da vida Robin Williams (que por una vez no sobreactúa) está bien medido para aportar también algunos momentos que te sacan más de una carcajada.
Nota: 7,5/10
Lo mejor: la primera media hora no te deja parar y engarza las situaciones cómicas con una gran fluidez. Es increíble ver cómo grandes actores son capaces de empatizar con el público haciendo cualquier cosa: drama, comedia... lo que les echen. Particularmente divertida es Susan Sarandon, con su excéntrico personaje tan kitsch.
Lo peor: cómo se resuelven al final los conflictos del trío protagonista y los atisbos de drama que empiezan a aparecer en el ecuador de la cinta. Con todo, al ser tan coral, consigue dejar buen sabor de boca.
Sigo sin entender que problema tienes con Robin Williams!!!! Es un actorazo.
ResponderEliminarProblema ninguno, me parece que suele sobreactuar bastante, pero en esta película su papel tiene el toque justo.
EliminarUn saludo ^^
Yo creo que es más tópica de lo admisible, aunque se sostiene por algunos buenos toques del guión y el excelente reparto. Un saludo.
ResponderEliminarSobre todo en la segunda mitad del metraje, pero al principio es bastante original y, sí el reparto hace mucho.
EliminarSaludos ^^
Creo que tu crítica ha sido mesurada. La peli se soporta bien y el 7,5 puntos es correcto. Sólo queda una pregunta: ¿Cómo hace Susan Sarandon para estar tan espléndida a los 66 años? Está tan bella como siempre y posee unas piernas fantásticas... ¿O es sólo edición digital, como los Navi (habitantes de Avatar)?
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