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CRÍTICA Star Trek: en la oscuridad

Star Trek: en la oscuridad comienza tras una peligrosa y espectacular aventura en un planeta habitado por una primitiva civilización, la tripulación del Enterprise regresa a su base en la Tierra, pero los acontecimientos ocurridos en esta última misión abren una brecha en la amistad que profesa el capitán James T. Kirt (Chris Pine) y Spock (Zachary Quinto) y detendrán de forma fulminante su carrera profesional.

Mientras tanto John Harrison (Benedict Cumberbatch), un antiguo miembro de la flota modificado genéticamente para luchar con mayor eficacia contra los klingon, ejecuta su plan para acabar con el alto mando de la flota estelar. No conseguirá su objetivo al completo por la intervención in extremis de Kirk, pero logrará escapar al derruido planeta natal de los klingon, Kronos.


Tras el atentado, el almirante Alexander Marcus encargará la misión de localizar, ejecutar y destruir el lugar donde se encuentra Harrison a Kirk, mediante el lanzamiento de setenta y dos torpedos de fotones de largo alcance. El capitán aparcará sus diferencias con Spock y junto a la tripulación del USS Enterprise (excepto Scotty a quien da vida Simon Pegg, que se opone tajantemente a la utilización de dichas armas) marcharán a Kronos a dar caza al terrorista. Durante el trayecto Spock, McCoy (Karl Urban) y Uhura (Zoe Saldana) persuaden al capitán para que capture al fugitivo en vez de matarlo y evitar la destrucción total del planeta natal de los klingon que provocaría una guerra contra estos de incalculables consecuencias. A partir de aquí todo se complica y nuestros héroes serán conscientes de que nada es lo que parece en realidad.


J. J. Abrams nos demuestra una vez más con su último trabajo que es uno de los realizadores actuales que mejor sabe medir los tiempos en las películas de acción. Stark Trek :en la oscuridad es excepcional en ese sentido porque desde el primer minuto hasta el último del metraje nos embarcaremos en un viaje en el que todo está medido al milímetro para entretener y emocionar de manera magistral. La acción, los momentos dramáticos, los toques cómicos, las luchas, las batallas, la  espectacularidad, todo está creado como si de una sinfonía se tratara.


Con la anterior película de la saga el listón se situaba muy alto pero en esta se supera, gracias en gran medida por el impresionante trabajo del excepcional Benedict Cumberbatch en su papel del malo John Harrison. Tanto el guión como la interpretación dotan al personaje de una profundidad  y complejidad muy atractivas.


El resto de personajes, así como la música, el montaje y el diseño de producción están a la altura del reto que supone esta espectacular filmación del universo trekki. En el plano técnico cabe señalar la increíble recreación del futuro en la Tierra y especialmente de la nave Enterprise. Es muy de agradecer el equilibrio que existe entre las últimas tecnologías en efectos especiales y formas de rodar más artesanales, algo a lo que Abrams nos tiene acostumbrados. Se agradece, por ejemplo, que utilice maquillaje para representar a los distintos personajes extraterrestres en vez de hacerlo todo con el omnipresente CGI.

En definitiva, no dejéis pasar la oportunidad de visionar y disfrutar de una de las películas más recomendables de 2013.

Nota: 9/10

Lo mejor: Benedict Cumberbatch, el ritmo y el diseño de producción.

Lo peor: Siendo una película rodada en IMAX, a fecha de hoy es imperdonable no poder verla en este formato en España.

-Juan Martos-

1 comentario:

  1. Esta película tiene algo que sumamente me fascina. no se bien que es, pero me encanta.

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