English cv French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

Thor, de relámpago en relámpago y río porque me toca

Thor es una película de aventuras en la que el protagonista lucha con su yo interior. Al principio es muy impulsivo y reacciona de forma brusca ante los problemas sin pensar en las consecuencias, por ello es desterrado por su padre Odín, quien se da cuenta que no está preparado para ser rey y lo expulsa del reino arrojándolo a la tierra. Ya en la tierra aprende sobre las consecuencias: que nuestros actos pueden repercutir en los demás y poner en peligro a seres queridos, si actuamos preciitadamente en vez de pensar las cosas antes de actuar.

Los actores y sus relaciones son impecables: el grupo de científicos encabezado por Jane Foster (Natalie Portman) es muy peculiar y transmite estupendamente los intereses de los científicos y su anhelo por encontrar respuestas a las preguntas de la ciencia, cuando están investigando el tiempo y las tormentas. La frase que recuerda Jane parafraseando a Arthur Clarke: "La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible", es muy reveladora.

En la interpretación de Thor se nota una evolución del personaje hacia un ser más sensato y cabal que al principio, sin dejar en ningún momento su papel fuerte y poderoso.

Pero sin duda el mayor acierto de la película es el humor que el director entrelaza con maestría para relajar la tensión y demostrar también que no hay que tomarse la vida tan a pecho. Thor también tiene frases que te harán pensar como por ejemplo: “tus ancestros lo llamaron magia, tú lo llamas ciencia”, frase que se recoge en los cómics originales de Marvel.

Kenneth Branagh deslumbra con una película que pocos habríamos pronosticado que llegara a dirigir él al tratarse de una ficción de cómic y aventuras, pero con su sabio toque tiene coherencia y es más que entretenida.

Asgard (el reino de Odín), los amigos y familiares de Thor están muy bien caracterizados y los reinos cuentan con unos escenarios muy trabajados. Los gigantes de hielo son muy originales y las luchas te dejarán sin aliento. El puente del arco iris y su conexión con las leyendas infantiles es muy ilusionante también, por lo que a pesar de la epicidad de la película es perfectamente asumible para el público infantil.


Nota: 7,5/10
Presta especial atención a: el final de los títulos de crédito. Pero el final, final... te sorprenderá y enganchará a partes iguales.
La mejor escena: además de las escenas románticas, las de lucha son muy chulas. Pero nos quedamos con la parte del final donde muestran las galaxias, sencillamente preciosa.
Un punto de inflexión: Anthony Hopkins interpreta a un Odín triste, abrumado por la carga que tiene encima y es emocionante cuando cuenta la historia de Loki (Tom Hiddelston) personaje que no deja indiferente a nadie por su dualismo.

Por muchos motivos, es una película que merece la pena ver si te gusta la ciencia ficción y las aventuras.

Concurso Castle

Por cortesía de SensaCine y de la Editorial Suma de Letras, os ofrecemos dos libros de "Calor desnudo" basado en la popular serie de televisión "Richard Castle" emitida por Cuatro.

Para concursar solo tienes que hacerte seguidor de este blog y escribir un mensaje en este post contestando a la siguiente pregunta: ¿Cuál es tu novela favorita de misterio y por qué?

El concurso estará activo hasta el día 31 de mayo y nos pondremos en contacto con los ganadores a través de este blog para hacerles el envío.

The Company Men: otra manera de hacer negocios

Gracias a SensaCine y a Tripictures Spain, Quiero Cine estuvo presente en el preestreno de The Company Men, dirigida por el debutante John Wells con notable acierto.

The Company Men nos sitúa en medio de un periodo de cambio: la recesión de 2008 y nos muestra cómo esta convulsa etapa afectó a las altas esferas de los negocios. Aunque a simple vista pueda parecer un relato complaciente sobre la clase alta y su carácter acomodaticio, lo cierto es que todo el engranaje de personajes principales y secundarios nos muestra las distintas formas en las que esta situación puede abordarse: desde tirar la toalla, hasta levantar con esfuerzo un nuevo negocio, pasando por la desesperante situación del despido y de la aulatina desposesión de lo que se había conseguido más o menos merecidamente.


Una crisis del sistema que se traduce en una crisis personal sobre los propios valores que guían nuestros actos ¿es más importante un club de golf o cenar con la familia? Las respuestas son tan obvias y el destino del relato tan previsible que en algunos momentos flaquea la trama aunque también hay que reconocer que ésta se enriquece gracias al despliegue coral de interpretaciones de primera categoría. Up in the Air mostraba también algunas de las situaciones que jalonan The Company Men: afrontar el despido, la búsqueda de un nuevo empleo, la preparación que necesita una persona que de un plumazo pierde su estatus laboral y social para verse nadando a contracorriente y peleando por un puesto inferior con personas más jóvenes y mejor cualificadas...


A la problemática social se une la complejidad de las relaciones personales: amistad, amor entendido de diferentes maneras, relaciones paterno-filiales y las expectativas que los hijos ponen en sus progenitores, etc. La evolución del personaje principal será la que nos haga reflexionar y comprobar cómo es posible (e incluso saludable) adaptarse a nuevas situaciones que nos permiten tener los pies en el suelo.


Pero lo más sugerente de la película es cómo está rodada, cómo se muestran las relaciones de poder entre los personajes con cada encuadre, cómo se subrayan los sentimientos de los personajes (ante la dificultad para emprender una nueva tarea, el director sitúa a Ben Aflleck ante una escalera, por ejemplo) o cómo se metaforizan las situaciones como sucede en el plano final.

Nota: 7,5/10
Presta especial atención a: las magníficas interpretaciones de todos los actores, el elenco es tan compacto que incluso se perdona que Ben Affleck protagonice el relato y casi pasa inadvertida la espantosa actuación del chaval que interpreta a su hijo (o estaba muy mal dirigido, lo que parece improbable, o el fallo de casting es tremendo).
La mejor escena: la fotografía es sobresaliente, pero quizás despunta de forma especial en algunas de las escenas protagonizadas por el magnífico Chris Cooper, como aquélla en la que se le ve tirando piedras al rascacielos de la compañía GTX y que recuerda la impagable escena de Los lunes al sol en la que era Bardem quien se revelaba ante un sistema deshumanizado rompiendo una farola (magnífica y muy recomendable cinta de Fernando León de Aranoa). También Tommy Lee-Jones se muestra en un punto álgido en su carrera como actor, revalorizándose gracias a este papel complejo que le sienta como anillo al dedo.
Un punto de inflexión: el mayor desliz de la película es el de ser excesivamente amable y predecible. A pesar de ello, el personaje que encarna Kevin Costner es muy metofórico, como lo es en general la película, y viene a restituir la armonía en un nuevo estatus social, que se vislumbra más humano y coherente en su forma de hacer negocios.

Águila Roja: la primera serie española que salta a la gran pantalla

El héroe de la pequeña pantalla Águila Roja da el gran salto al cine en una película de acción correcta aunque no especialmente brillante. Un guión y un montaje un tanto desconcertantes, hacen que el espectador no tenga muy clara cuál es la trama principal y quién el villano hasta la mitad de la cinta. La película, eso sí, tiene un poco de todo: romance, acción, intriga, humor... todo ello aderezado con una (casi) retirada de Águila Roja que deja a sus seguidores sin aliento durante un buen rato.

Concebida con la clara intención de no defraudar a los asiduos a la serie, peca de ser demasiado cauta, dejándoles con la miel en los labios al no avanzar la trama principal en ningún sentido: al salir de la película no sabemos más del pasado de Gonzalo de Montalvo, ni apenas hemos asistido a la tensión sexual que hay entre él y Margarita, aunque, eso sí, le habremos descubierto una futurible debilidad hacia una bella desconocida.


Así, la película se desarrolla como un episodio más extenso pero hilado sobre una conspiración internacional para matar al rey que pondrá en jaque a la Villa de Madrid y habrá de poner a prueba la valentía del pueblo madrileño. Algo pasada de rosca en el plano patrótico e increíble de todo punto, Águila Roja es, como la propia serie, un despropósito histórico pero muy entretenida y eficaz, siendo posiblemente muy del gusto de sus seguidores, que no obstante se quedarán con ganas de más acción, más humor, y, sobre todo, de una mayor ración de Margarita, a la que nadie hace ni caso, y de marquesa, que apenas se luce en su pícaro papel.


Seguramente será una película que disguste muchísimo a la crítica pero que, como cinta de aventuras que es, no habría precisado sino una mayor concreción en el plano del montaje y en el guión, puesto que el desatino en la ambientación histórica está presente a lo largo de toda la serie y no incomoda al espectador, de modo que, por coherencia lingüística había de estar presente de igual manera en la película.


Es muy loable el esfuerzo de la producción y el esmero en la dirección artística, que contribuyen a ambientar una película de época "desubicada históricamente", pero curiosa, como la serie. Disiento de aquellos que dicen que es una película "cutre", considerándola correcta y digna para el entretenimiento general.

Valoración: 7/10
Disfrutarás: porque es entretenida y no se hace pesada, aunque, eso sí, se podrían haber ahorrado la parte en la que el hijo de Gonzalo padece de ceguera, único punto en el que se alarga demasiado. Le sobra algo de drama.
El resbalón: el poco jugo que se le saca a un villano que parece demoledor y con el que Águila Roja protagoniza la escena de acción más chula de la película. Quizás le habrían venido bien más escenas de acción y más toques de humor como los que se suceden al final de la cinta.
La mejor escena: la pelea entre Águila Roja y el monstruo que le envía su archienemigo.
Atención a: los trajes de la marquesa y a sus peinados, que como siempre, te dejarán con la boca abierta.